Este es un interesante documento que he ido creando a partir de noticias que ya datan incluso de antes del verano. Espero que os guste y, sobre todo, que os haga pensar:
Los cambios de criterio del secretario general del PSM, Tomás Gómez Franco, se han extendido a ámbitos como la sanidad, la fiscalidad, o la educación, sin dejar de dar bandazos en sus relaciones con otras instituciones como Caja Madrid, los sindicatos, e incluso, con el aparato de su propio partido.
· Se trata de una especie de contradicción permanente que inunda todo su discurso político, defendiendo al mismo tiempo, por ejemplo, el discurso de los sindicatos ante la huelga general del pasado 29-S y las políticas económicas del Gobierno de Zapatero, que son las que originaron la jornada de paro de UGT y CC.OO. Y es que donde Tomás Gómez llegaba a apostar con toda la contundencia de la que era capaz, aboga después con el mismo entusiasmo por todo lo contrario. "Defiendo al Gobierno, pero entiendo perfectamente la posición de los sindicatos”, llegó a decir en la víspera de la jornada de huelga.
· El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, aprovechó incluso la huelga general para mentir tras afirmar que era la presidenta madrileña quien tenía un problema respecto al cumplimiento de los servicios mínimos previstos y no el Gobierno central, “porque el de Madrid”, según dijo, “es el único gobierno autonómico que no ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos en esta materia, ya que Aguirre es incapaz de entenderse con nadie". Fueron hasta un total de diez las comunidades autónomas que no llegaron a acuerdos con los sindicatos para establecer los servicios mínimos del 29-S: Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-León, Galicia, La Rioja, Murcia, Navarra, País Vasco y Madrid.
· Y, a pesar de ello, Gómez insistía en que “lo que tiene que hacer Esperanza Aguirre es aprender de otros presidentes autonómicos, porque es curioso que todos han llegado a acuerdos en materia de servicios mínimos” excepto la presidenta regional. Y erre que erre: "Qué curioso que el Gobierno de la Comunidad de Madrid es el único gobierno que no llega a un acuerdo con los sindicatos en materia de servicios mínimos”.
· Dentro de este contexto de “incongruencias sindicales” de Tomás Gómez, una de las que se lleva la palma fue la que protagonizó el pasado junio cuando, en plena huelga de metro, se puso al lado de quienes estaban vulnerando los derechos de dos millones de madrileños incumpliendo los servicios mínimos. Gómez no contento con negarse a condenar el incumplimiento de los servicios mínimos y a exigir respeto a los derechos de los madrileños, se limitó a culpar al Gobierno regional de la huelga que sumió a Madrid en un caos el transporte metropolitano.
· En materia sanitaria la congruencia de Gómez brilla por su ausencia. De su “apuesta clara e indudable por la sanidad pública” pasó en octubre de 2008 a defender que “en ocasiones, la inversión privada puede ayudar en la prestación de los servicios públicos”. Y lo hizo hasta el punto de defender hasta un 14% la inversión privada en la sanidad madrileña, eso sí “si se quiere ser eficiente y dar un servicio de calidad a los ciudadanos, respetando la equidad”.
· En el terreno económico, el líder del PSM tampoco defrauda. Este es el mismo Gómez que hace dos años pidió a Aguirre la eliminación del Impuesto de Patrimonio y aplaudió luego el “zapatazo” del Gobierno con la subida del IVA, un auténtico batacazo para las clases con menos poder adquisitivo puesto que es un impuesto que grava igual al rico que al más necesitado, al jubilado que al trabajador y al parado o al empleado.
· En una demostración, además, de estar jugando siempre en campo contrario nunca ha reclamado a Zapatero las inversiones que ningunea a Madrid, incluido ese millón de habitantes más que ha registrado la región madrileña con la merma de los ingresos que representa para hacer frente al gasto que supone los 900.000 nuevos madrileños.
· En el año 2008, cuando fue elegido secretario general del PSOE por Madrid, el ex alcalde de Parla dejó bien claro que la enseñanza concertada jugaba un papel fundamental en la sociedad española: atacarla era –según dijo- enfrentarse a una mayoría de la sociedad. Además, dejó claro que esta fórmula de concertar la educación fue un invento de los gobiernos de Felipe González por lo que no tenía sentido arremeter contra ella. Sin embargo, el voluble Tomás Gómez predica ahora justamente lo contrario, y afirma que la enseñanza concertada no es un modelo plural. En su discurso llega a decir que los colegios religiosos no deben tener cabida en el sistema educativo promovido por un gobierno socialista. Una incongruencia más de un representante de un partido en el que “muchos compañeros” del PSOE no predican precisamente con el ejemplo al llevar a sus hijos a colegios concertados y privados.
· En el capítulo de las “incongruencias éticas”, se postula como un abanderado de la lucha contra la corrupción pero sigue manteniendo en sus puestos, por ejemplo, a su “número dos”, Trinidad Rollán y a la diputada regional Esperanza Rozas, imputadas en un delito de prevaricación. Ciempozuelos ha sido, bajo gobierno socialista con los alcaldes Tejeiro y Torrejón, uno de los casos de corrupción más importantes que se ha vivido en España. En los tribunales siguen instruyéndose otros que salpican a relevantes dirigentes del PSM: Pinto, Torrejón de Aradoz, San Fernando de Henares, Leganés o Getafe.
· Durante todo el proceso de renovación de cargos en la Presidencia de Caja Madrid el pasado año 2009, Gómez mantuvo una posición oscilante que le llevó a consensuar con el Gobierno regional un acuerdo en la caja de ahorros y oponerse, al mismo tiempo, a la reforma de la Ley de Cajas, instrumento mediante el cual, precisamente, se llegó a un acuerdo con el PSM.
Meditad sobre ello.
Los políticos ya no saben que hacer para que no se les caiga la gente encima...lo mismo les da decir hoy blanco y mañana negro con tal de salirse con la suya!!
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