Porque si no hablara de Madrid no podría escribir tanto... o tanto bueno al menos. Empecemos como empieza todo, con un lunes, jejeje. Los lunes en Madrid ya es casi tradición ir al museo, que, además, es gratis. El Reina Sofía siempre será una buena elección, tanto por su cantidad de obras de arte como por la calidad de las mismas.
Los martes se puede hacer una ronda por el botánico (1€) para conocer especies autóctonas y foráneas de todo tipo. Tras esta ruta ecológica podemos salir de copas por la zona de Huertas, donde el karaoke o el Héroes son indiscutiblemente dos “must”.
Los miércoles, en el templo de Debod, se reúnen un grupo de TaiChi y más tarde Capoeira, a los que podremos unirnos para aprender estas artes marciales, mientras que los jueves y muy cerquita, al lado de los cines Golem, podremos dar clases de bailes latinos como salsa, tango o rumba.
Llega el esperado fin de semana! Es viernes, y la Gran Vía se llena de estrenos nacionales e internacionales, para chicos y grandes. Unas palomitas y un buen refresco son indispensables para estos planes. Sólo queda rezar que la película sea buena.
Los sábados y domingos son como el helado de chocolate y el de fresa. No importa cuál te tomes primero, ya que cuando se termine el segundo echarás de menos el primero. Y las ofertas? Desde patinar o montar en bici en el retiro hasta pasar la mañana en el Rastro, dar una vuelta por el palacio real y disfrutar de la música al aire libre mientras te tomas algo cerca del Real Musical.
Vamos, que quien diga que se aburre en Madrid, es porque no sale mucho de casa o no quiere salir de ella. Sé que no es la guí Repsol, pero es posible que a alguien le ayude en caso de duda existencial.
Y a meditarlo!
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