Adiós, querida, adiós

Nada, si con el último empate mis ánimos bajaron sólo puedo decir que con la derrota de ayer doy la Liga prácticamente por perdida. Sí, estamos solo a mitad, quedan muchos puntos, pero es tal la exigencia de esta Liga dominada por el Barça que el tropiezo de ayer sabe a derrota total. Eso sí, no quiero caer en los tópicos que ya rozan la absurdez de que al equipo le faltan más jugadores o que hay que cambiar de técnico. Adebayor no aportó nada, pero tampoco le esperaba en su primer partido. El problema no es el Madrid, el problema fue el partidazo del Osasuna. El problema no es que el Madrid pierda dos partidos en media temporada, el problema es que el Barça gane tantos. La esperanza es lo último que se pierde, porque a través de ella se pueden obrar milagros. ¿Consuelo? A ver si la copa y la champions pasan a ser una prioridad.

Otra prioridad debería la de encontrar un nuevo presidente del gobierno. Esta mañana he leído un artículo que me ha dado ganas de echarme a reír, o llorar, según se mire: el titular rezaba que Zapatero pone el matrimonio gay como ejemplo de lo mejor que ha hecho. Estamos hablando del presidente que ha llevado a España a una de las peores crisis económicas de su historia y con la tasa de paro más alta jamás registrada... ¿Y se atreve a poner el matrimonio gay como ejemplo de su "gran gestión"? Una cosa la tengo clara: nunca entenderé por qué los homosexuales desean con tanto ahínco casarse por la misma vía que los heterosexuales para finalmente ser igual de infelices en el matromonio, asi como nunca entenderé que Zapatero se haya ganado una pensión vitalicia como presidente del gobierno (debería pasarse el resto de su vidad devolviéndonos todo lo que nos ha quitado).

 A meditarlo.