A CAGARLA A PARLA

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lunes, 7 de febrero de 2011

La libertad murió con el primer disparo




Impresionante la espaldinha de Cristiano, qué lástima que estuviera en fuera de juego. Ayer el Madrid le pegó una paliza a la real Sociedad y resulta curioso ver que al mismo tiempo que Madrid golpea al País Vasco deportivamente, lo haga también política y socialmente.



Este fin de semana pudo verse que la marcha contra ETA en la que participaron varios mandatarios como Esperanza Aguirre fue un rotundo éxito. Aquí en la capital la tregua anunciada por ETA no ha sido todo lo bien recibida que los terroristas hubieran querido, más que nada porque para empezar ya nos la colaron una vez (gobierno socialista negociador incluido, así les va) y por otro lado porque todo el mundo sabe que la banda terrorista está más debilitada que nunca, y esta tregua puede significar o que quieren marcharse con la cabeza bien alta cuando no se merecen ni andar por la calle o que están buscando la manera de rebajar la presión policial para una vez más volver a rearmarse. La segunda opción me parece discutible porque es muy obvia. Pero no me cabe duda de que ETA está llegando a su fin, motivo por el cual me alegro de sobremanera porque los terroristas son el cáncer de la sociedad moderna. Cobardes que se nutren de la muerte de personas inocentes por una "justicia" que no sólo no existe sino que en el caso de existir sería totalmente injustificada. No se puede presumir de orgullo patriótico luchando como un cobarde, atacando por la espalda a civiles inocentes, mofándose no sólo de sus víctimas sino también de sus parientes y amigos afligidos (véanse los juicios a etarras), haciendo comunicados con máscaras que recuerdan al Klu Klux Klan y aliándose con dictadores extranjeros como Hugo Chávez para montar campos de entrenamiento donde lavar el cerebro y formar a nuevos integrantes para la dogmática causa vasca.

Siempre le he dado muchas vueltas a cómo se puede llegar al punto de verse envuelto en una banda terrorista cuya ideología está clarísimamente muerta desde hace años y sólo se me ocurre una respuesta: la educación. Hay un grave problema con la educación en según qué lugares de España. Muchos niños están a día de hoy recibiendo una educación sectaria en determinados lugares donde se les está encasquetando una visión del mundo y de España concretamente que para nada se corresponde con la realidad, alimentando un odio hacia otros que nunca les han hecho nada y acabando por generar a personas que ya no distinguen entre lo que está bien y mal: sólo distinguen a aquellos que están a su favor y los que no, aunque dentro de éste último grupo se encuentre gente que invite al diálogo en lugar de luchar.



ETA empezó a luchar por su "patria" porque la amaban y declararon que darían la vida por ella. Y lo único que han conseguido es traicionarla convirtiendo una de las regiones más bonitas e industrialmente competitivas de España en uno de los lugares con mayor tensión política y social entre sus ciudadanos. Convirtieron el paraíso en infierno. Lástima me dan los que murieron por esa idea caducada de la libertad.

A meditarlo.

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